Dolor de espalda, patología que todos padecemos
Esta patología es el tributo que los seres humanos debemos a nuestra evolución como homo erectus. Hoy en día, en los Estados Unidos por ejemplo, dos tercios de su población sufre lumbalgia y como resultado lo económico-laboral sufre en millones de dólares. En un país como México, el costo debido a gastos asistenciales, pérdidas de horas de trabajo, indemnizaciones e incapacidades, llega a los 60 millones de pesos al año aproximadamente.
La causa más frecuente de acudir al médico
Como hemos presentado, la lumbalgia es la causa más frecuente de visitas al médico y esto la convierte en un gran problema para la sociedad. A su vez es el daño colateral que nos persigue debido a nuestra evolución de cuadrúpedos a bípedos, demostrando la magnitud de la patología y su imparable fortaleza en la biomecánica del ser humano.
Dentro de la lumbalgia encontramos diferentes tipos de dolores:
• Visceral: en los riñones
• Neurológico: viene de quistes y afecciones de las raíces nerviosas
• Vascular: la dilatación de las arterias (aneurismas) o procesos vasculares periféricos
• Psicogénico: su origen es no-orgánico
• Vertebral: se debe a un proceso en la columna vertebral, articulaciones o alteraciones de los tejidos blandos
Para poder solventar cada tipo de lumbalgia hay diferentes tratamientos, desde ejercicios, alimentación, posturas, yoga e intervenciones quirúrgicas. Pero para saber que tratamiento es el más adecuado para la lumbalgia que podamos padecer, lo más lógico es acudir a un especialista.
Recomendaciones
• Reposo relativo en cama durante 15 días. Es importante la elección de un único traumatólogo con quien, confiadamente, se seguirá todo el proceso. No busque soluciones «milagrosas» «peregrinando» por especialistas «divos». El mejor analgésico conocido es el reposo.
• Medicación: Analgésicos antiinflamatorios (incluidos corticoides) en dosis adecuadas, protegiendo el estómago de la gastritis. Relajantes musculares y masajes con pomadas antiinflamatorias tras aplicar calor seco local 10 minutos cada 6 horas.
• Faja térmica de neopreno para levantarse periódicamente y una vez recuperado de la fase aguda.
• En la primera visita al especialista en traumatología de su confianza le solicitará una radiografía simple de su columna lumbar. La impresión diagnóstica de esta prueba se puede hacer en el acto, en su presencia, o tras unos días, en su ausencia, a sus familiares, mientras usted sigue en reposo.
• Pasados los 15 días, si usted no ha encontrado alivio, está indicado realizar una TAC o una resonancia magnética, según criterio de su Traumatólogo.
• Las posibilidades terapéuticas que se abren a continuación son muy variadas y oscilarán entre una indicación quirúrgica y medidas rehabilitadoras.
¿A dónde puedo acudir?
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