Epidemias y pandemias no constituyen un fenómeno nuevo.
La lepra, la peste, el cólera o la viruela han dejado secuelas imborrables en la historia de la humanidad. También han sido la razón de ciertos descubrimientos y de que el ser humano se cuestione a sí mismo.
Las primeras grandes epidemias fueron producidas por la viruela, peste bubónica, seguidas del cólera y desde final del siglo xix con la aparición de las causadas por el virus de la influenza. Sin embargo, a final del siglo xx surgió en 1968 la referida pandemia mundial del VIH que aún prevalece.
Como en el pasado, la pandemia actual marca la crisis de una manera de vivir. Los estudios de expertos muestran que la causa profunda de la pandemia de COVID-19 es la destrucción sistemática de la naturaleza, la cría industrial de animales y la deforestación. Esta última ejerce una presión considerable sobre los hábitats de los animales y los obliga a moverse, haciendo que circulen los gérmenes patógenos de unas especies a otras, algo que originó el ébola y la enfermedad por el virus del zika.
Las muertes colectivas dejarán un vacío difícil de llenar en las familias y en las comunidades; pero la historia nos muestra, que las pandemias han tenido siempre un final; al término de cada una de ellas, la humanidad ha sido capaz de reinventarse a sí misma y reinventar a sus sociedades, y éstas han logrado avances. La pandemia actual debe hacernos caminar hacia un mundo en que se respete por igual el medioambiente y la vida de todos los seres humanos.
Estas son las Pandemias más relevantes en la historia de la humanidad:
Peste negra
La peste negra era ya –y sigue siendo, pues hay brotes activos en la actualidad- una vieja conocida cuando la humanidad vivió el peor brote de esta enfermedad a mediados del siglo XIV (entre 1346 y 1353). Sin embargo se ignoraba por completo tanto sus causas como su tratamiento. Esto, junto con la gran velocidad de propagación, la convirtió en una de las mayores pandemias de la historia. Hasta cinco siglo más tarde no se descubrió su origen animal, en este caso las ratas, que durante la Edad Media convivían en las grandes ciudades con las personas e incluso se desplazaban en los mismos transportes –barcos, por ejemplo- hacia ciudades lejanas, portando las bacterias de Yersinia Pestis, causante de la peste negra, consigo. Los números que dejó tras de sí esta epidemia son estremecedores. Por ejemplo, según los datos que manejan los historiadores, la península Ibérica habría perdido entre el 60 y 65% de la población, y en la región italiana de la Toscana entre el 50 y el 60%. La población europea pasó de 80 a 30 millones de personas.
Viruela
El llamado virus variola, cuya afectación en los seres humanos es conocida desde hace por lo menos 10.000 años, es el causante de la enfermedad conocida como viruela. Su nombre hace referencia a las pústulas que aparecían en la piel de quien la sufría. Era una enfermedad grave y extremadamente contagiosa que diezmó la población mundial desde su aparición, llegando a tener tasas de mortalidad de hasta el 30%. Se expandió masivamente en el nuevo mundo cuando los conquistadores empezaron a cruzar el océano afectando de manera terrible una población con defensas muy bajas frente a nuevas enfermedades, y en Europa tuvo un periodo de expansión dramático durante el siglo XVIII, infectando y desfigurando a millones de personas. Afortunadamente, es una de las dos únicas enfermedades que el ser humano ha conseguido erradicar mediante la vacunación. Precisamente, fue luchando contra esta enfermedad cuando se descubrió la primera vacuna. Primero, lady Montagu hizo unas observaciones claves en Turquía y, casi 100 años más tarde, Edward Jenner probó científicamente su eficacia. En 1977 se registró el último caso de contagio del virus, que desde entonces se considera extinguido.
Gripe española
En marzo de 1918, durante los últimos meses de la Primera Guerra Mundial (1914-1919), se registró el primer caso de gripe española, paradójicamente, en un hospital de Estados Unidos. Fue bautizada así porque España se mantuvo neutral en la Gran Guerra y la información sobre la pandemia circulaba con libertad, a diferencia de los demás países implicados en la contienda que trataban de ocultar los datos. Esta virulenta cepa del virus de la gripe se extendió por todo el mundo al mismo tiempo que las tropas se repartían por los frentes europeos. Los sistemas de salud se vieron desbordados y las funerarias no daban abasto. Estudios recientes han revelado datos más precisos. Se estima que la tasa global de mortalidad fue de entre el 10 y el 20 por ciento de los infectados, llegando a morir, en todo el mundo, entre 20 o 50 millones de personas. Hay quien incluso se atreve a decir que pudieron ser 100 millones.
Gripe asiática
Registrado por primera vez en la península de Yunán, China, el virus de la gripe A (H2N2) de procedencia aviar apareció en 1957 y en menos de un año se había propagado por todo el mundo. Para entonces, el papel de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el brazo médico de la ONU creado en 1948, diseñaba cada año una vacuna destinada a paliar los efectos de las mutaciones de la gripe. A pesar de que los avances médicos con respecto a la pandemia de la gripe española contribuyeron a contener mucho mejor el avance de virus, esta pandemia registró un millón de muertos en todo el planeta.
Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH)
Una de las pandemias más graves y más recientes conocida por la sociedad actual es la del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida, el VIH, más conocido como SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). Los primeros casos documentados tuvieron lugar en 1981, y desde entonces se extendió por todo el mundo concentrando gran parte de los esfuerzos de las organizaciones mundiales de la salud. Se cree que su origen fue animal, y sus efectos son algo que podría describirse como el agotamiento del sistema inmunológico, de modo que el propio virus no es letal, pero sí lo son sus consecuencias, pues dejan el organismo desprotegido frente a otras enfermedades. Su contagio se produce por contacto con fluidos corporales. A pesar de que estas vías de transmisión lo hacen menos contagioso, a priori, que otros virus como la gripe, el desconocimiento inicial permitió que se expandiera con mucha rapidez. Se calcula que el VIH ha podido causar alrededor de 25 millones de muertes en todo el mundo.
COVID – 19
La pandemia de COVID-19, popularmente conocida como la pandemia de coronavirus o simplemente como el coronavirus[cita requerida], es una pandemia mundial actualmente en curso derivada de la enfermedad ocasionada por el virus SARS-CoV-2.7 8 Su primer caso fue identificado en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan,9 capital de la provincia de Hubei, en la República Popular China, al reportarse casos de un grupo de personas enfermas con un tipo de neumonía desconocida. La mayoría de los afectados tenía vinculación con trabajadores del Mercado mayorista de mariscos de Huanan.10 La Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como una pandemia el 11 de marzo de 2020, cuando informó que había 4291 muertos y 118 000 casos en 114 países.11
Al 1 de octubre de 2021, se ha informado de más de 235 millones de casos de la enfermedad en 258 países y territorios en el mundo, y 4 805 881 fallecidos. Por otra parte, para octubre de 2020, la Organización Mundial de la Salud estimaba que al menos el 10 % de la población mundial ya se había contagiado de esta enfermedad (unas 780 millones de personas infectadas aproximadamente), debido al gran subregistro de casos a nivel mundial.