¿Cuándo es necesario?
Las inmovilizaciones en la traumatología y ortopedia son un tratamiento milenario debido a que ya en el Paleolítico se utilizaban distintos tipos de materiales y vendajes como un tratamiento natural.
Hoy en día esta técnica es la forma principal de tratar las fracturas y otras lesiones del sistema músculo esquelético. Concretamente se utilizan para mantener los huesos rotos estabilizados o inmovilizados hasta su curación, además de emplearse en otros tipos de lesiones como los esguinces (lesiones de los ligamentos), proporcionando estabilidad a una articulación y en ocasiones, es utilizado después de ciertas cirugías.
¿Qué tipo de materiales se fabrican para las inmovilizaciones?
La mayoría de las inmovilizaciones se siguen haciendo de un material similar al de los primeros yesos, que consistía en un yeso encontrado cerca de París (Francia), de ahí el generalizado nombre “yeso de París”. Es un material que recubre unas vendas que vienen en rollos o tiras. Este vendaje se: sumerge en agua, se aplica en la parte lesionada, se moldea en la forma debida y se endurece al secar
A este yeso de París le podemos añadir el material sintético que se utiliza para las inmovilizaciones. Lo más común es la fibra de vidrio, un material que los ortopedas usan en el tratamiento de ciertos tipos de fracturas. Se utiliza este material ya que presenta ciertas ventajas sobre el yeso como que:
- Se puede humedecer sin estropearse.
- Es más ligero en peso y duradero.
Permite la realización de radiografías.
¿Cómo se aplican las inmovilizaciones?
Paso 1. Se almohadilla la piel con un vendaje de algodón para protegerla del contacto directo con la inmovilización. La cantidad de almohadillado depende de la forma de la inmovilización, el fin de la misma y el tipo de lesión.
Paso 2. Ha de intentarse que la inmovilización sea lo más cómoda posible hasta que la zona lesionada tratada de esta forma cure o los huesos consoliden en su alineación correcta.
Paso 3. Debido al proceso inflamatorio que acompaña a las lesiones, y al deterioro de la inmovilización, a veces es necesario cambiar la misma, siempre con la precaución de que el hueso roto que se está tratando no se descoloque.
Tipos de Inmovilización en la traumatología y ortopedia
Hay diferentes tipos de inmovilizaciones aplicándose en diferentes formas y tamaños dependiendo de su fin, en las fracturas de antebrazos, la inmovilización puede extenderse por encima del codo o acabar en el codo. De la misma manera las inmovilizaciones para el tratamiento de fracturas de la pierna pueden extenderse por encima de la rodilla o terminar debajo de la rodilla. Algunas inmovilizaciones de pie y pierna pueden llevar colocado un dispositivo en el talón que permite caminar sobre el mismo (con o sin bastón).
Los cuidados que se ha de tener con las Inmovilizaciones
Uno de los primeros obstáculos con los que nos vamos a encontrar es la inflamación, que es algo común al principio. Nos puede presionar durante las primeras 48 horas y notaremos la sensación de estar muy apretado. Para reducir la inflamación podemos:
- Elevar la parte lesionada por encima del corazón
- Aplique frío sobre la inmovilización
Otro punto que hay que tener en cuenta es la protección de la inmovilización hasta que seque, dos o tres días para el yeso (menos para los materiales sintéticos), recomendaciones:
- Tratar con cuidado
- Mantener descubierto y seco
- No ande sobre la inmovilización
- Tenga cuidado con apoyarlo en zonas duras o en aristas
Señales de precaución tras la aplicación de una Inmovilización
Ante los siguientes signos el equipo médico de Ossis Centro Médico les aconseja que contacte con su médico lo antes posible:
- Aumento del dolor. Por la hinchazón o debido a una presión excesiva
- Entumecimiento y molestias en la mano o pie. Debido a una presión excesiva sobre los tejidos nerviosos
- Inflamación y sensación de punzadas. Puede causarse por una presión indebida sobre la piel
- Hinchazón y edema exagerados debajo de la inmovilización. El yeso está dificultando la circulación sanguínea.
- Cambios de coloración en la inmovilización. Nos puede indicar sangrado o supuración dentro del yeso
- Fiebre no asociada con otras enfermedades
- Inmovilización presenta zonas blandas o roturas, demasiado floja o muy apretada. Revisión por su Traumatólogo.
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