En la casa, en la oficina o en alguna actividad pueden pasar accidentes
Los traumatismos tienen una amplia gama de lesiones, a las cuales nos enfrentamos, en muchos casos, a diario. Este tipo de obstáculos, que en ocasiones nos frenan por un período largo de tiempo, como puede ser una fractura, pueden aparecer tanto a la hora de practicar deporte como en la oficina o en casa.
Los traumatismos – Hogar y Oficina
En este artículo hablaremos de los siguiente cuatro traumatismos; que son:
• Fracturas óseas
• Lesiones de los tendones
• Lesiones de la tibia
• Contracturas
Fracturas óseas
Las fracturas óseas, que están presentes en menor medida en el hogar y oficina, son muy comunes en el deporte. Un ejemplo de estos casos es el futbolista neerlandés Marcel Van Basten, al que una grave lesión forzó una temprana retirada (31 años).
Las fracturas óseas más frecuentes
• Clavícula. Característica de deportes propensos a impactos violentos sobre el hombro como ciclismo, motociclismo, skateboard, rugby, hockey hielo, fútbol americano, etc.
• Hombro. En pacientes jóvenes son traumatismos debido a accidentes de tráfico y deportes de alto riesgo como escalada, motociclismo, ciclismo, esquí, rugby o fútbol americano.
• Brazo. Las artes marciales, así como, caídas violentas (automovilismo, motociclismo, ciclismo, barranquismo, parapente)
• Antebrazo. En la infancia tienen lugar generalmente por caídas en lugares de recreo y de deporte. En adultos, los accidentes de tráfico y los deportes de contacto son las causas más frecuentes de este tipo de lesión.
• Muñeca. Fracturas del radio distal las más frecuentes de la extremidad superior. En jóvenes se asocian a traumatismos como accidentes de tráfico, caídas desde altura o accidentes deportivos.
• Mano. Las fracturas de los metacarpianos y las falanges suponen el 10% del total de todas las fracturas y más del 50% se producen en horas laborales.
• Cadera. Traumatismos de alta energía como accidentes de tráfico y precipitaciones desde grandes alturas.
• Fémur. Traumatismos como accidentes de tráfico o caídas desde grandes alturas que suelen asociarse a fracturas a otros niveles, constituyendo lo que denominamos politraumatismo.
• Rodilla. Producidas por traumatismos en accidentes de tráfico y caídas desde gran altura hasta deportes como fútbol, rugby, artes marciales, deportes de motor, esquí, etc.
• Pierna. Fracturas de huesos largos (fémur, tibia, húmero, cúbito y radio) son más frecuentes en el adulto. Pueden producirse por un impacto directo (accidentes de tráfico, caídas desde gran altura, deportes de contacto o de motor) o por un mecanismo indirecto (torsión de la pierna en deportes de salto o sobrecarga repetida como bailarines y reclutas)
• Tobillo. Región anatómica muy susceptible de recibir lesiones fundamentalmente de dos tipos; fracturas de pilón tibial y fracturas maleolares
• Pie. Tres partes: retropié, mediopié y antepié. En el deporte las lesiones del pie son muy frecuentes, debido a su necesario uso.
Como podemos observar, estos traumatismos, son de un grado más elevado de gravedad debido a que se producen en situaciones, que están expuestas a un riesgo bastante más elevado. Aliniandose más con la práctica de deporte y bastante menos en el hogar y oficina.
Traumatismos de los tendones
Los traumatismos de los tendones, debido a su naturaleza de movimientos repetitivos, se pueden describir usando diferentes términos. Los más comunes son:
• Tendinitis: Significa «inflamación del tendón». Muchos médicos todavía usan esta palabra describir una lesión de los tendones.
• Tendinosis: Pequeños desgarros en el tejido del tendón o alrededor de este causados por el uso excesivo.
• Tendinopatía : La mayoría de los expertos ahora usan el término tendinopatía para incluir tanto la inflamación como los microdesgarros.
Todos estamos expuestos a tener una lesión en los tendones, pero las personas que realizan los mismos movimientos una y otra vez en sus trabajos, en deportes o en las actividades cotidianas tienen más probabilidades de dañarse un tendón. Por lo tanto si es usted una de estas personas, trate de cambiar sus hábitos o la manera en que los efectúa:
• Deportes: si usted suele salir a correr para hacer ejercicio, intente variar con otro, como la natación.
• Trabajo: si se debe a un movimiento en el trabajo intente buscar otras maneras de hacer el trabajo o pregunte en recursos humanos si tienen otras alternativas.
Algo fundamental para los que ya han sufrido este tipo de lesiones es el precalentamiento y posterior estiramiento cuando practiquemos una actividad física.
Lesión de tibia y peroné
Las fracturas de tibia y peroné son bastante comunes y están ligadas a las fracturas, por lo que nos gustaría especificar otros tipos de traumatismos. Una de estas es la conocida como periostitis, que afecta casi exclusivamente a los corredores.
Periostitis
La periostitis viene derivada del constante choque que existe entre la pierna y la superficie donde corremos (normalmente asfalto). Esto hace que la membrana que cubre el hueso de la tibia se inflame (inflamación del periostio). Hay que indicar que en muchos casos esta se debe a una técnica deficiente, por lo que es siempre recomendable acudir a un profesional antes de empezar cualquier ejercicio físico.
Como hemos visto a lo largo de este artículo, los tratamientos y su correcto seguimiento son fundamentales para poder seguir con nuestras vidas. En el caso de la periostitis, es más importante si cabe, ya que aunque es una lesión molesta, nos permite seguir practicando el ejercicio. Esto puede agravar la lesión, que puede llevar a obligarnos a parar por completo la actividad.
Contracturas y traumatismos
En deportistas los traumatismos y contracturas son lesiones causadas por momentos de sobre esfuerzo durante sus entrenamientos. Pero también, de forma crónica, es bastante común en profesionales como secretarias, amas de casa o personas sometidas a fuertes tensiones psíquicas.
Si sufrimos de alguna debido a lo anteriormente presentado, el calor aplicado localmente mediante duchas calientes, paños o mantas eléctricas y el reposo, le ayudarán en los primeros momentos. Aquí os dejamos algunas normas generales, que alivian la sintomatología o evitan su aparición:
• Realizar siempre un calentamiento progresivo y adecuado antes de cualquier ejercicio físico o deporte
• Sentarse correctamente en casa y en el trabajo
• No llevar pesos excesivos y cuando lo haga, hacerlo correctamente
• Descansar adecuadamente y el tiempo necesario
Los buenos hábitos posturales en el día a día evitarán también su aparición y un tratamiento adecuado de su especialista, le resolverán el problema.
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