Si eres una persona que lleva practicando deporte toda la vida, lo más seguro es que hayas pasado por alguna lesión. Es normal que tengamos lesiones ya que el cuerpo está expuesto a los movimientos del deporte (saltos, giros, carreras, frenadas).
4 lesiones
Debemos ser responsables y tratar las lesiones, debidas a practicar deporte, de un modo adecuado. En este artículo vamos a ver estas cuatro:
1. Contusiones
2. Luxaciones
3. Lesiones musculares (desgarros, tirones, calambres)
4. Esguince de tobillo o de la rodilla
Contusiones
Empecemos con el primero de los posibles traumatismos que nos estará esperando a la vuelta de la esquina. En un partido de fútbol, un balón dividido…claro ejemplo del escenario ideal para que una contusión surta efecto, en las lesiones causadas por la práctica de algún deporte.
A su vez y en un tono más reservado, por la posible gravedad, este tipo de traumatismo está muy presente, en los accidentes de tráfico. La gravedad de una contusión, su situación y su efecto, es catalogada de la siguiente manera:
• Mínimas o grado cero. No hay riesgo ni es necesario un tratamiento. Se rompen pequeños capilares, llamado eritema, como por ejemplo el dolor y sensación de una bofetada.
• Leves o primer grado. Rotura de capilares y vasos sanguíneos (locales y superficiales); y aparece el típico cardenal de color rojo violáceo. El dolor es mucho más intenso cuando hay contacto, su curación aproximadamente es de 4-5 días. Un perfecto ejemplo, serían las rodillas de cualquier niño, que se las tienen moradas, pero no los genera molestias.
• Moderadas o de segundo grado. El impacto es más fuerte afectando a vasos mayores causando así un hematoma. Hay dolor en la zona sin necesidad de contacto e hinchazón y un color morado. Tardan algo más de tiempo en desaparecer que las leves. Los deportistas suelen sufrir contusiones de este tipo, por caídas o colisiones con otros jugadores.
• Graves o de tercer grado. Provoca la necrosis (muerte) de los tejidos. En este caso, la zona lesionada estará fría, inflamada y dura. Suelen ocasionar daños colaterales como las fracturas y daños en órganos internos. Lesiones más comunes en los accidentes de tráfico.
Esperamos que con lo informado sobre las contusiones tengas un mejor conocimiento y entendimiento, y puedas ofrecerte a ti mismo, familiar, amigo o desconocido, unos primeros auxilios y recomendaciones que aporten valor al tratamiento, si fuera necesario, de un profesional especializado.
Luxaciones
Después de hablar de las contusiones, entramos dentro de los traumatismos causados por desplazamiento de las articulaciones, que en muchos casos viene de un traumatisms de gran energía anterior. Como en las contusiones, las luxaciones se catalogan en función de su evolución y características, estos son los tipos que hay:
• Agudas. Tras un traumatismo más o menos fuerte. Sin antecedentes de luxaciones anteriores y no presenta complicaciones.
• Inveterada o crónica. Durante el proceso de curación ósea, llamada consolidación, no queda cicatriz. En lesiones de partes blandas sí hay cicatrización. Si el hueso en el proceso de cicatrización no está dentro de la articulación, la cicatriz de las partes blandas ocupará este espacio, dificultando al hueso volver su posición original.
• Recidivantes. Articulación que ya ha sufrido una luxación. Las partes blandas pueden quedar lesionadas tras una primera lesión, el cuadro se puede repetir en situaciones similares o de menor intensidad. Muchos deportistas son Recidivantes.
• Habituales. Personas con una patología articular de base, debido a enfermedades que afectan a los ligamentos, la cápsula articular u otras estructuras. Las patologías como el síndrome de Marfan, son un ejemplo.
Una luxación presenta a la articulación afectada, hinchada, enrojecida y habrá impotencia funcional, a parte del evidente dolor. La deformidad de la articulación es normal, el hueso se ha movido de su localización habitual.
Puede haber un riesgo de compresión de algún nervio o vaso sanguíneo, lo que significa que la articulación no reciba sangre. Si es una arteria, se interrumpa la transmisión nerviosa, afectando a la movilidad y sensibilidad, si es un nervio.
Lesiones musculares
Las lesiones musculares (desgarros, tirones, calambres) son algo muy habitual en los deportistas y más aún en los profesionales. No suelen llegar a mayores complicaciones, pero hay que ser estrictos y llevar los tiempos y tratamientos a rajatabla.
No hacer lo que el especialista nos indica puede influenciar en un futuro próximo y ser el detonante de una lesión más grave. Hay dos tipos de lesiones musculares, derivadas de los movimientos de nuestros músculos al practicar deporte.
Elongación
• Distensiones: un músculo es sometido a una tensión exagerada y se produce un desgarro. Puede ser provocada por golpes o sobrecarga de ejercicio.
• Contusión: Se produce por el impacto de algún cuerpo en el músculo, que al chocar con el hueso se rompe produciendo una hemorragia (hematoma). Su gravedad depende de la fuerza, lugar, o cercanía del impacto.
• Desgarro fibrilar: Lo que se suele denominar una rotura de fibras. Las fibras musculares se pueden romper a causa de la fatiga muscular intensa o a fuertes traumatismos.
• Desgarro total: Se trata de la misma lesión que en el caso anterior, pero en este caso de mayor gravedad (mínimo 3 semanas de recuperación). En este caso la rotura de las fibras del músculo es total y afecta también a otras partes del músculo y los vasos sanguíneos.
Acortamiento
nflamación muscular retardada: comúnmente denominada como “agujetas”. ¿Quién no se ha acudido a remedios caseros, como agua y azúcar, para remediar este incómodo dolor? Suelen aparecer varias horas o un día después de haber practicado ejercicio. No se consideran lesiones musculares, pero son las señales que envían los músculos cuando están cansados.
• Contracturas: es sobrecarga de trabajo en un músculo determinado y causa un estado de rigidez involuntario de uno o varios músculos. Este tipo de acortamiento, suele afectar a los futbolistas en la zona del cuádriceps o del gemelo.
• Calambres: contracciones involuntarias y dolorosas de uno o varios músculos. Si la comparamos con las contracturas, el momento de los calambres es breves, pero su recuperación total puede prolongarse en el tiempo. Los calambre suelen aparecer cuando el cansancio es extremo. Los tenistas cuando juegan 4 y 5 horas de partido, se exponen a ellos.
Pasos a seguir para la prevención de lesiones musculares en el deporte:
Antes de practicar deporte hay que realizar un correcto calentamiento. Una vez empecemos a practicar deporte es esencial sincronizar la carga de trabajo con nuestro nivel físico y realizar los ejercicios correctamente. Al acabar, es fundamental tomarse un tiempo para estirar los músculos.
Es importante tener en cuenta las indicaciones anteriores, en el día a día, ya que en estas situaciones también podemos sufrir una lesión muscular. En estos casos lo más importante es el correcto posicionamiento del cuerpo. Un llamada telefónica, que se pueda extender durante varios minutos y en la que tenemos el cuello en una posición tensa, puede provocar una lesión muscular.
Esguince de tobillo o de rodilla
Si las lesiones musculares son algo frecuente en el deporte, los esguinces lo son aún más. Este tipo de traumatismo es muy habitual en deportistas.
Los esguinces pueden tener distintos niveles de gravedad, los cuales mostramos a continuación:
1. Distensión (Grado I). Aquí los ligamentos se ven sometidos a un leve exceso de sus capacidades elásticas, lo que produce un cuadro de dolor, hinchazón y un cierto grado de incapacidad de movimiento.
2. Rotura parcial (Grado II). En este caso si hay rotura pero no es total y por lo tanto no será necesaria una reparación quirúrgica. El cuadro será muy similar al de una distensión, que es tratada con lo que se denomina F.E.R.I. (Frío, Elevación, Reposo e Inmovilización).
3. Rotura total (Grado III). Si tenemos este tipo de traumatismo, el más grave de los tres, hay probabilidades altas de que el paciente deba ser intervenido a través de una reparación quirúrgica. Lo que significa que necesitará la asistencia de un especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica.
Es fundamental el correcto tratamiento y seguimiento del mismo, para que el esguince se recupere completamente. Aunque podamos hacer vida normal antes de que acabe el tratamiento, debemos seguir con él. Una de las principales razones por las que volvemos a tener un esguince se debe a un seguimiento incorrecto del tratamiento.
Esperamos que las indicaciones aquí presentadas hayan sido útilies. Si queréis saber más sobre temas similares, podéis solicitar más información o pedir cita con uno de nuestros especialistas en cirugía ortopédica y traumatología .
En Centro Médico Ossis tenemos equipo técnico especializado para tu consulta, contamos con modernas instalaciones y el mejor personal médico altamente capacitado para atenderte. Entre nuestras especialidades están la Urología, Traumatología, Ortopedia, Ortopedia pediátrica, Neurocirugía, Anestesiología, Reumatología, Angiología y cirugía vascular, además de cirugía especializada en columna, hombro y rodilla.
Contamos con instalaciones para cirugías ambulatorias y de corta estancia. Visítanos en Av. Huayacán Ossis Wellness Plaza… ¡Dale me gusta a nuestra página y conócenos! Si quieres más información, consulta nuestra web: www.ossiscancun.mx y agenda tu cita al (998)688-66-49