Elegir a tu doctor, una decisión que puede ser de vida o muerte
La relación entre un médico y su paciente es única y para que ésta sea duradera, debe de existir, por sobre todo, un ambiente de confianza.
La labor del médico es muy compleja, pues debe de poder adaptarse a la personalidad de cada paciente y encontrar la manera específica de generar confianza en cada uno. Además factores como el tipo de diagnóstico, tratamiento sugerido y demanda de atención son muy variables y por lo tanto, deben de ser tratados de forma distinta según cada paciente.
Aunque lograr una conexión médico-paciente duradera depende en gran medida de su capacidad de relacionarse y conocer a cada individuo, existen otros elementos que también son de vital importancia para crear un entorno confiable.
Elegir a tu doctor de confianza es, quizá, uno de los procesos más importantes de tu vida. No quieres dejarle esa obligación a la casualidad, ni a la suerte; así, te ves en la necesidad de hacer una ardua investigación que te permita dar con un médico de cabecera con las características necesarias para ganarse toda tu confianza.
Sabemos que son muchos los aspectos que se deben de tomar en cuenta al momento de elegir un doctor, y que el tiempo invertido en seleccionar la opción más adecuada puede ser algo desgastante; por eso te presentamos los siguientes puntos a considerar y que pueden servirte como una guía para agilizar este proceso y estar alerta ante aquellas situaciones que puedan presentarse.
Está certificado
La característica más básica para elegir a tu doctor es una certificación actualizada. Los médicos debieron pasar por la escuela de medicina, pero además tienen la obligación de certificarse cada determinado tiempo; por ejemplo, el Consejo Americano de Medicina Familiar exige a sus integrantes certificarse cada 7 o 10 años. Esto garantizará que el médico que te atienda esté avalado por una institución oficial, de manera que tu salud no corra riesgos y esté en las mejores manos.
Sabe escuchar y explica de forma clara
Suele ocurrir que algunos médicos dedican tiempo a las consultas, pero no realizan un análisis exhaustivo de sus pacientes, por eso, elegir a tu doctor es importante. Nadie conoce tu cuerpo que tú, y si consideras que tienes algún síntoma que se sale de lo normal es deber del médico escucharte y atenderte de acuerdo a lo que estás expresando. No se trata únicamente de amabilidad o de atención, requieres un médico que sepa entenderte y, al mismo tiempo, explicarte de forma clara a qué se deben tus síntomas y cuál es el tratamiento que deberás seguir para conservar la salud o para mejorarla.
Accesibilidad
Para elegir a tu doctor, hay tres maneras de verificar si atenderá prontamente a tus necesidades: que esté aceptando pacientes nuevos, que el tiempo de espera para otorgar citas no sea muy prolongado, y que la distancia entre tu casa y el consultorio no sea muy grande. Esto es importante porque aunque sea un gran médico, si no está aceptando pacientes nuevos podrías poner en riesgo tu salud si decides esperar a que abra su agenda, al igual que en el caso de esperar más tiempo del aconsejado para que te atienda. Por último, verifica que la ruta y distancia entre tu casa y su consultorio sea lo más accesible posible, pues en caso de una emergencia el tiempo es valioso.
Es empático
Aunque el trato no lo es todo en la relación médico-paciente, él lo valora muchísimo, ya que necesita sentirse cómodo con aquella persona en quien ha de depositar sus más grandes tesoros, como confianza y salud. Asimismo, el médico debe tener claro que mostrar cierto afecto hacia los niños puede hacer sentir mayor seguridad a los padres de familia que buscan atención sanitaria para sus pequeños, ya que el médico de confianza debe ser, ante todo, buena persona, alguien que se interese por los demás.
Sabe escuchar
Más allá de ser un asunto de cortesía, saber escuchar permite al médico de confianza averiguar aquellos detalles de interés profesional que el paciente es incapaz de transmitir de forma clara. Asimismo, implica parte importante de la comunicación efectiva, por lo que el profesional de la salud también debe estar dispuesto a responder todas las preguntas de su paciente de acuerdo con los referentes de éste.
Comparte sus conocimientos
Por ejemplo, si su paciente es mecánico, seguramente hará una analogía ente el funcionamiento de su sistema cardiaco y la operación de un automóvil, de modo que le sea más fácil a la persona comprender lo que le dice. El médico de confianza no sólo se ocupa por mantenerse actualizado, comparte información de interés para el paciente de forma accesible y pensando en beneficiar su entorno en general, no solamente en tratar un padecimiento, el cual puede estar influido por distintos tipos de factores.
Muestra disponibilidad
Si bien es cierto que el médico no tiene por qué estar “amarrado” al consultorio las 24 horas los 365 días del año, es importante que establezca un sistema que le permita al paciente obtener asesoría profesional en un momento de emergencia. Para ello, por ejemplo, puede nombrar a un médico de guardia de su entera confianza para apoyarlo sin defraudar a los usuarios de su servicio.
Respeta el tiempo de sus pacientes
El médico de confianza no suele dejar a sus pacientes en espera indefinida, sin embargo, es capaz de transmitirles la premisa básica de que ha de dedicar tiempo suficiente a casos de urgencia. De igual forma, ofrece cierta flexibilidad para cambiar citas, aunque no se olvida de establecer reglas para gestionarlas.
Tiene buena reputación
El primer acercamiento que las personas establecen con su médico suele deberse a recomendaciones hechas por familiares y amigos, de modo que entre mejor se trate al paciente mayor cantidad de usuarios tendrá el consultorio. Además, siempre resulta útil que el médico ponga a la vista de pacientes y visitantes el título que lo acredita como profesional de la salud, lo cual, a su vez, es requisito establecido por las autoridades sanitarias mexicanas.
Instalaciones y equipo médico
Aunque este tema pueda no ser tan importante para ti, para tus pacientes sí lo es. Contar con instalaciones cómodas, limpias y agradables los hará sentirse en confianza en su visita. Si además, tu consultorio cuenta con equipo médico de vanguardia, podrás dar una atención integral, que otorgue diagnóstico, tratamiento y seguimiento, sin obligar al paciente a recurrir a estudios externos. Mantenerlo dentro de tu consultorio hará su experiencia mucho más agradable.
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